Los créditos de Muhammad Yunus

Hace unos días en clase de Matemáticas, leímos un texto en el que se hablaba de Muhammad Yunus, un banquero y economista de Bangladesh. A este señor se le conoce como el desarrollador del microcrédito, un microcrédito es un crédito pequeño, es decir, que no concede una gran cantidad de dinero; los microcréditos también hacen posible que en los países en vías de desarrollo, las familias puedan financiar pequeños proyectos laborales que les permita ganar unos ingresos.Normalmente estos microcréditos se conceden a personas que no tienen seguridad social, un bajo nivel educativo... También existen distintos tipos de microcréditos como el crédito ordinario, el crédito de consumo, el crédito hipotecario, la libranza... Pero no todo lo que vemos del microcrédito es tan bueno. Según se dice, los microcréditos se usan para sacar a la gente de la pobreza, una vez que recurren a ellos necesitarán otro para seguir subsistiendo, y, así se origina una nueva dependencia al sistema, lo que no es bueno.
A Muhammad también se le considera como un empresario cuyo principal objetivo es la reducción de la pobreza a través de un sistema de microcréditos.
Muhammad Yunus es una gran persona que ayudó a más de cuatro millones de personas, dándoles microcréditos para salir de su posición social. Así su  mayor proeza la realizó en 1983 cuando creó el Banco de Graneen, cuyo objetivo no era obtener beneficios, sino, resolver los problemas. Y además Muhammad comenzó a dar estos microcréditos porque observó que el 90% de las personas los devolvían satisfactoriamente.Con las malas situaciones que se estaban dando en ese momento, el Banco Graneen ofreció la posibilidad real de recibir financiación a las clases que más difícil lo tenían. El éxito que tuvo este proyecto de basó en la confianza depositada en la capacidad de las personas.
En una entrevista que realizó para "La Nación", explicó en que se basaría su nuevo proyecto: una empresa social. Para él, "la empresa social es una buena idea, diferente a la empresa convencional, cuyo principio es ganar dinero para el individuo. Cuanto más dinero gana, más exitosa. La empresa social elimina el interés egoísta y promueve el deseo de ayudar a otros." También por las grandes labores que realizó, ganó dos premios: el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1996 y el Premio Nobel de la Paz en 2006.